martes, agosto 22, 2006

Segismundo lo sabe

En estado de vigília, me cuesta muchísimo distinguir lo que ha proyectado mi mente en sueños con lo que han percibido mis sentidos en la consciencia. Hoy me he levantado con la misión de encontrar en internet el título de una serie que emitía TV3, creo, hace muchos años: creo que era británica y me precía recordar que estaba ambientada en el XIX. Bien. Nada más ponerme frente al ordenador al ir a teclear en google para poder sacar información... Me he quedado en blanco. Lo que sobre el colchón y pegada a la almohada tenía sentido, con la verticalidad me ha resbalado y se ha perdido, ha regresado a su plano. Por más que lo intento, no sé a qué serie hacía referencia.

Pienso en la posibilidad de que en todos los procesos de recuerdos residuales del sueño voy a llegar a la misma conclusión de hoy y de otras veces, es decir, voy a poder determinar siempre que recuerdos son reales y cuales no? Aquí entraría en la gran duda: que considero real? Porque algo tiene que ser menos real porque no haya ocurrido en el plano que se denomina real o material, eh? Hay una parte de la psicología que apunta que para que alguien consiga logros en su vida debe primero visualizarse interiormente consiguiéndolo; a los cantantes se les insta a imaginarse interpretando una canción, llegando a las notas más altas y más bajas
previamente en su mente, para que luego, en la realidad, le sea más fácil conseguirlo. Entonces... Porque consolarse con la explicación de: "solo es un sueño"? Un sueño es mucho.

Pienso que con frecuencia tendemos a utilizar fatal el término "solo": "solo somos amigos", "solo charlamos", "solo fue una historia"... Como si esos "solos" además de excluyentes de otras realidades, también fuesen fagocitadores del concepto al que acompañan.


Por lo que he resuelto lo siguiente: voy a valorar tanto las creaciones de mi mente como los hechos externos. Al fin y al cabo, mi mente crea cosas mucho más fuertes. Me refiero a que el Escurçó Negre me gusta muchísimo, de acuerdo, pero es que la serie que he intentado buscar esta mañana me apasionaba, estaba muy emocinada de haber podido evocar ese recuerdo y materializarlo. A veces, oigo a personas hablar críticamente de otras porque "no viven en el mundo real"; yo matizaría que esto no es criticable si uno es consciente de ello. Y si no lo es, tampoco es criticable es una carencia como cualquier otra.

Supongo que a partir de aquí se vertebra otro foro, el que determina conforme a que corriente debe satisfacer mi vida, a la de mi mente o a la de mi realidad.

Pero eso es otra historia y debe ser contada en otro momento.

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